MORALES ESPERANZADO EN ALCANZAR ACUERDO CON CHILE SOBRE SILALA Y LAUCA

Presidente Evo Morales.

La Paz, 26 Abr. (ATIPIRI / ABI).- El presidente boliviano Evo Morales expresó el martes su "esperanza" de alcanzar un acuerdo con Chile para zanjar dos de los puntos más sensibles de la relación bilateral, las aguas manantiales del Silala y el Río Lauca, desviado, este último, en 1962 en territorio chileno pese a su naturaleza internacional.

"Tengo mucha esperanza en el Presidente, en el Gobierno de Chile, en el pueblo chileno, de resolver mediante el diálogo" los diferendos por ambos cursos de agua, afirmó el mandatario durante una conferencia de prensa en La Paz.

Las declaraciones del gobernante se registraron dos días después que el jefe de la Dirección de Estrategia Marítima de Bolivia, el embajador plenipotenciario Rubén Saavedra, considerara la posibilidad de demandar internacionalmente a Chile si La Moneda no reconociera los derechos bolivianos sobre las aguas vertientes del Silala y el Río Lauca, cuyo desvío provocó en 1962 la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países, desencuentro extendido hasta hoy mismo, salvo un paréntesis en 1976.

"Los manantiales están dentro el territorio boliviano y Bolivia tiene el derecho de utilizar el 50% de las aguas del Silala", afirmó el funcionario boliviano.

Morales enfatizó que su gobierno alcanzó en 2009 un principio de acuerdo con Chile sobre las aguas vertientes que, nacidas en el sudoeste andino de Bolivia abastecen varias ciudades del norte de Chile y el emporio cuprífero de Chuquicamata sin que medie retribución alguna.

"En el tema Silala se ha avanzado bastante con el gobierno anterior (de la presidenta Michelle Bachelet, 2006-2010)). Inclusive teníamos que firmar un acuerdo", subrayó al tiempo de deplorar la oposición de una entidad civil en Potosí -a cuya jurisdicción territorial pertenece el Silala- a tal convención.

Morales insistió que el Silala "no es un río internacional (sino) son manantiales en la falda de un río" en el fronterizo cantón Quetena, como también en que "las vertientes que desembocan (de esos ojos de agua) se van hacia Chile".

A su turno, el gobernador de Potosí, Félix González, reafirmó, este mismo martes, su decisión de utilizar "el 100%" de los recursos hídricos del Silala en provecho de proyectos de producción agrícola en ese deprimido departamento andino boliviano.

"El Gobernador de Potosí tiene el respaldo, por supuesto, no sólo de la Dirección Estratégica Marítima sino de todos los bolivianos", enfatizó Saavedra el domingo último.

El tema Silala fue incorporado en la Agenda de 13 Puntos que La Paz y Santiago negociaron entre 2006 y 2010 y que incluye también la demanda marítima boliviana, punto cardinal de la históricamente tortuosa relación entre La Paz y Santiago, hasta hoy irresoluta.

Tras 5 años de conversaciones infructuosas con La Moneda, Morales anunció, el 23 de marzo anterior, su decisión de recurrir a tribunales de justicia internacional para obtener una salida soberana al Océano Pacífico.

En 2009 Chile, que alega que el Silala es un curso internacional de agua, se avino a reconocer un pago de entre 3 y 5 millones de dólares año, por el 50% de esos recursos hídricos que fluyen a Chile desde 1906, cuando la entonces Prefectura de Potosí y una empresa de ferrocarriles anglo chilena, que utilizaba el agua para impulsar sus locomotoras a vapor, celebraron un acuerdo de derecho privado internacional.

El objeto de ese acuerdo, la propulsión a vapor, feneció en la década de los años50 del siglo pasado, cuando el sector ferroviario chileno cambió de matriz energética al carbón y a combustibles fósiles.

Las aguas manantiales del Silala abastecen, sin contraprestación alguna hace 105 años, varias ciudades del norte de Chile y también la mina de cobre a tajo abierto más grande del mundo, Chuquicamata, puntal de las exportaciones estatales chilenas y sostén del erario público de ese país.

De acuerdo con una estimación del periódico paceño Pagina 7, Chile embolsa anualmente cerca de 2.000 millones de dólares por la explotación de las aguas manantiales del Silala.

El curso de agua fue conducido al norte chileno por un sistema de acueductos artificial.