La Paz, 23 Abr. (ATIPIRI).- La Federación de Trabajadores de la Prensa de La Paz gestiona ante el Órgano Ejecutivo la vigencia de un seguro de vida para los periodistas y trabajadores por considerar a la actividad de la comunicación social una profesión de alto riesgo.
El ejecutivo de la Federación Boris Quisbert dijo que presentaron hace un mes un proyecto de Seguro de Vida al ministerio de Trabajo y al ministerio de Comunicación que actualmente se encuentra en una fase de negociación.
El ejecutivo de la Federación Boris Quisbert dijo que presentaron hace un mes un proyecto de Seguro de Vida al ministerio de Trabajo y al ministerio de Comunicación que actualmente se encuentra en una fase de negociación.
Expresó su esperanza que hasta el próximo 10 de mayo, cuando se recuerda Día del Periodista Boliviano, se pueda obtener una respuesta sobre una norma que favorezca a todos los periodistas del país y de esa manera se proteja la actividad de los trabajadores de la prensa.
La necesidad de otorgar un seguro de vida cobró mayor vigencia tras el fallecimiento del Jefe de Prensa de la Agencia de Noticias Fides (ANF), David Niño de Guzmán, quien fue encontrado sin vida el pasado miércoles 19 de abril en inmediaciones de la avenida Zabaleta ladera oeste de La Paz, víctima de una explosión de un artefacto que vació la cavidad abdominal. La policía investigas las causas de este hecho.
HAY CASOS IMPUNES
La Federación paceña considera que hay varios casos en los que los trabajadores de la prensa fueron víctimas de duras agresiones que incluso causaron la muerte como el caso de Niño de Guzmán, por lo cual exigió a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen encontrar a los culpables para no dejar en la impunidad.
El 10 de enero de 2007, periodistas que realizaban la cobertura de la movilización y posterior enfrentamiento entre campesinos y policías en Cochabamba, fueron violentamente agredidos Jorge Abregó, Víctor Cabezas, Alfredo Orellana e Hilda Zael, además de otros 11 trabajadores de la prensa quedaron con heridas leves.
Similar situación ocurrió el 18 de abril de 2008, los periodistas Tanimbu Estremadoiro y Fernando Cola fueron secuestrados y agredidos por habitantes de Cuevo (Santa Cruz), cuando se producía una confrontación entre representantes del gobierno y propietarios de tierras de la región, dominada por una oposición autonomista hostil al Ejecutivo de La Paz.
Asimismo, está la muerte de Carlos Quispe, de la emisora Radio Municipal Pucarani, que el 29 de marzo de 2008 tras sufrir una agresión fue asesinado brutalmente por algunas personas de la comunidad.
Luego está la reciente agresión a periodistas y fotógrafos de varios medios de comunicación por agentes de la policía el viernes 15 de abril de 2011 en la Apacheta (a unos 20 km de La Paz), cuando cubrían los enfrentamientos entre la policía y los miembros de la Central Obrera Boliviana (COB), que exigían al gobierno un aumento salarial.
A pesar de la exigencia de la organización de periodistas y trabajadores de la prensa que pidió garantías a las autoridades de gobierno para el libre ejercicio del trabajo periodístico e investigar a los agresores para que la institución inicie las acciones legales, estos casos no fueron esclarecidos.
FUENTE: NAN
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