Beni, 16 Mar. (Atipiri / Los Tiempos).- Más de 250 personas y al menos 160 vehículos continúan varados desde hace al menos 12 días en la carretera que une Riberalta con La Paz.
Autoridades de Beni pidieron ayuda al Gobierno para llegar al lugar por aire y llevar víveres y antídoto contra veneno de serpientes, ya que habría una tercera persona picada por víboras.
A través de medios radiofónicos, transportistas y personas que pudieron salir del lugar relataron que podría haber entre 250 y mil personas en varios sectores bloqueados por las crecidas de ríos Beni y Yata.
Las víctimas sufren por falta de alimentos y agua y por enfermedades como diarreas y hongos provocados por la falta de higiene y la humedad del lugar.
Fuera de ello, temen por la picadura de las serpientes arrastradas por las aguas desbordadas de los ríos y que, al buscar sitios más altos, incluso suben a camiones o vehículos donde se convierten en un peligro mortal.
En estos motorizados, además, hay verdura y fruta, principalmente, que ha empezado a descomponerse, lo que representa una importante pérdida económica para sus productores.
El responsable del Comité de Alerta y Emergencia de Riesgos de Beni, Luis Philips, dijo que “es imposible que (los vehículos) puedan movilizarse por lo menos en los próximos ocho días, hasta que las aguas bajen”.
Agregó que hay sitios totalmente incomunicados por vía terrestre, a los que sólo se podrá acceder por aire, por lo que solicitó al Viceministerio de Defensa Civil enviar helicópteros para socorrer a las personas atrapadas, para llevarlas a su destino o sacar a los choferes.
Comisión en el lugar
Las inundaciones en el área rural del municipio beniano de Riberalta, en su parte aledaña a Pando, afectan ya a más de 400 familias y a un número no precisado de viviendas y tierras de cultivo, comprobó ayer una comisión de autoridades que recorrió el lugar para llevar alimentos y medicamentos para los pobladores damnificados.
El alcalde de Riberalta, Mauro Cambero; el subgobernador de la provincia Vaca Díez, Carmelo Lens; y el capitán grande del pueblo cavineño, Silvino Cartagena, llegaron hasta la localidad de Buen Retiro (a 170 km de Riberalta), desde donde informaron que la situación para los afectados es “muy difícil” por el anegamiento de sus viviendas, la pérdida de sus cultivos y animales y la falta de acceso carretero hasta el lugar.
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