POBLACIÓN ALTEÑA COMPRA MASIVAMENTE FLORES, CAÑAS Y ALIMENTOS PARA ‘TODOS LOS SANTOS’

Venta de cañas en Feria Comunitaria de Puente Vela (ATIPIRI).

El Alto, 31 Oct. (ATIPIRI).- Los vecinos y vecinas de la ciudad de El Alto han acudido, este lunes, masivamente a las diferentes ferias comunitarias de la urbe alteña con el objetivo de adquirir los alimentos, las cañas de azúcar y las flores para preparar el 2 de noviembre la mesa de ofrenda dedicada a los difuntos en ocasión de recordar la festividad cultural andina de ‘Todos los Santos’. 

La Radio Atipiri visitó la Feria Comunitaria de Puente Vela de la ciudad de El Alto donde se observó la masiva afluencia de la población que adquirió quintales de harina para preparar las masitas de ‘Todos los Santos’, las flores para las tumbas, las cañas de azúcar para mesa de ofrenda y una diversidad de alimentos que gustaban en vida al familiar difunto.

Carmen Ayma, una vendedora de flores contó a Radio Atipiri que los familiares compran las flores lilas popelinas y siempre vivas para un difunto adulto y las flores de ilusiones, los gladiolos, los geranios y otras para los recién nacidos muertos. “Más o menos está, mucha flor ha llegado de Cochabamba y Ahocalla. El amarro de flores esta a 1 boliviano y así no quieren, pero espero que mañana haya venta”, comentó Ayma a tiempo de atender afanosamente a los clientes que no cesan en preguntar los precios de las flores.

En otro sector de la Feria Comunitaria de Puente Vela ofertaban masivamente las cañas de azúcar. Cada par costaba 20 bolivianos. La unidad de caña esta a15 bolivianos, según el tamaño.  “Está comprando la gente que tiene un alma que recordar. La caña sirve para sostener la mesa de ofrenda, pero para el difunto sirve como un bastón para que siga yendo al reino celestial”, complementó el joven Marcelo Lima.

Durante el recorrido, encontramos a la señora Angélica Aduviri quien compraba cañas de azúcar y flores para su esposo, Julio Fernández Huanca, quien falleció hace seis. La familia siente la ausencia del padre de familia por lo cual preparará el 2 de noviembre la mesa de ofrenda. “Siempre hay que recordarse. Nosotros vamos a recordar a mi esposo en el Cementerio General, hay voy ha preparar la mesa con todo lo que le gustaba a mi esposo. Yo creo que llega el alma en Todos los Santos”, sostuvo la madre de familia.

Según la creencia, el 2 de noviembre llegan las almas del más allá para llevarse los alimentos que en vida gustaban, por eso las familias preparan mesas de ofrendas con los alimentos que le gustaban en vida al difunto. Varias familias se dirigirán masivamente a los cementerios de Mercedario, Villa Ingenio, Santiago I y a otros siete campo santos clandestinos. Esta fecha se constituye en un encuentro social y familiar entorno al familiar difunto.