La Paz, 22 Mar. (Atipiri / NAN).- Al el segundo día de huelga de 48 horas dispuesto por la Central Obrera Boliviana (COB), el ministro de Trabajo, Félix Rojas aseguró este martes que el país trabaja con normalidad y lamentó que el organismo sindical haya impulsado una medida sin tener el consenso laboral por lo cual recomendó revisar sus tácticas de lucha sindical.
Manifestó que el gobierno no accederá a la petición de la COB de derogar el decreto 809 que establece el 10 por ciento de incremento salarial a favor de maestros, salud, policías y militares, y dejó abierta la puerta del diálogo con la COB para otros temas que no sean aumento de salarios.
“El ámbito productivo está totalmente normalizado, la minería, fundiciones, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, están en plena actividad de tal manera que el país sigue produciendo. El área de servicios, ámbito educativo es totalmente normal, así como los servicios de salud, los mercados y el transporte funcionan. El país está en la normalidad”, manifestó.
Según la autoridad, también ex asesor laboral de la COB, ha llegado el momento en que la Central Obrera Boliviana analice en sus instancias pertinentes que “este (gobierno) es un espacio diferente, no es el viejo espacio neoliberal” por lo que recomendó evaluar nuevas tácticas y estrategias porque “este gobierno no es más que el sindicado hecho poder político”.
En torno al incremento salarial, recordó que un dirigente del organismo matriz declaró el lunes que ya no plantean porcentajes ni del 10 ni 20 por ciento, sino piden que no haya discriminación en el decreto 809 porque quieren que el incremento llegue a otros sectores que no están contemplados.
“Por lo que entendemos el ampliado no resolvió aquello, sino la derogación. Algo está pasando al interior de la COB”, manifestó al descartar que el presidente Evo Morales pueda recibir a los ejecutivos sindicales porque tiene muchas tareas a cumplir en el interior del país, atendiendo problemas de más de 10 millones de habitantes.
Recordó que hay un gabinete integrado por 20 ministros de Estado que puede atender de acuerdo a sus rubros específicos y si la COB insiste en hablar con el presidente, se tendrían que anular todos los ministerios.
“La COB no puede seguir disimulando, buscando una reunión con el presidente y vicepresidente a sabiendas que pretende mantenerse vigente en un año preelectoral cobista”, dijo Rojas al negar que el decreto salarial sea discriminatorio.
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