La Paz, 29 Mar. (Atipiri / Erbol).- Las trabajadoras del hogar, en su décimo octavo aniversario, continúan buscando la consolidación de sus derechos establecidos en la Ley 2450 de Regulación del Trabajo Asalariado del Hogar, que establece sus obligaciones y defiende los derechos de principios de equidad, la no discriminación, igualdad, respeto y justicia social.
Algunas trabajadoras del hogar, consultadas, admitieron que existen avances en la inscripción de sus derechos en las normas, pero aún la mayoría de sus empleadores continúan discriminándolas y muchas de ellas que llegan a las ciudades, con las esperanzas de superación, quedan truncadas en sus objetivos por falta de apoyo.
Victoria M. manifestó que a veces incluso sus compañeras que trabajan con los alcaldes o diputados son discriminadas y deben comer aparte en la cocina.
“Por tanto, es importante empezar a cumplir las normas y respetar los derechos desde la casa, porque a pesar de los cambios, por ejemplo, las trabajadoras que desarrollan sus actividades con los dirigentes y asambleístas siguen comiendo en la cocina como un perrito, (pero) no se animan a denunciarlos para no perder su fuente laboral”, señaló.
Rosalinda M., con más de 30 años de antigüedad en el rubro y entre algunas lágrimas, señaló que vivió una mala experiencia laboral, porque los primeros años sus empleadores la trataron como “una hija”, pero cuando pidió el pago de sus beneficios sociales, la obligaron a firmar un documento como si habrían cancelado lo que exigía.
“Venimos a la ciudad desde el altiplano y el valle con las ganas de trabajar y superarnos personalmente. Soñamos con concluir el bachillerato e incluso estudiar en la Universidad, pero generalmente nos sentimos solas lejos de la familia, cuando tenemos problemas económicos y personal no sabemos a quién confiar, encima nuestras empleadoras no respetan nuestros horarios de salida y los pagos; motivo por el cual estamos frustradas en nuestros sueños”, afirmó.
Además, de acuerdo al análisis de la Federación Nacional de Trabajadoras Asalariadas del Hogar de Bolivia (Fenatrahob), el 19% de ellas ganan el salario mínimo nacional del año pasado (697 bolivianos), el 31% superior al salario mínimo y el resto continúa percibiendo una remuneración de 400 a 200 bolivianos en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Potosí y Oruro.
Las mujeres seguimos en busca de un trato justo, igualitario y no discriminatorio, reivindicando los derechos humanos y laborales de más de 137.000 trabajadoras asalariadas del hogar en Bolivia. En reconocimiento de nuestro trabajo, se ha determinado el “30 de Marzo” como “Día Nacional de la Trabajadora Asalariada del Hogar” por Decreto Supremo Nº 28655, promulgado el 30 de Marzo del 2006 por el Presidente Evo Morales, en presencia de la Ministra de Justicia Casimira Rodríguez, indica el sitio digital de la organización.
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