Cochabamba, 15 Nov. (ATIPIRI / ABI).- El presidente Evo Morales inspeccionó por aire y tierra el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y deploró las ausencia de los dirigentes de la marcha indígena, quienes debían participar en la visita para verificar supuestos asentamientos ilegales en esa reserva natural en el nordeste amazónico boliviano, por ley intangible.
"Hemos visitado la zona para cumplir con el compromiso que establecía un plazo de 30 días, a partir de la firma del acta, para verificar que no haya avasallamientos. Los dirigentes (de la marcha) Fernando Vargas, el diputado Pedro Nuni y el compañero Adolfo Chávez no asistieron a la cita indicada. Sin embargo el Gobierno cumple con ese acta y los acuerdos firmados", manifestó a la conclusión de la inspección.
En conferencia de prensa, el Mandatario detalló que sobrevoló la zona y se reunió con los corregidores de cinco poblaciones, en el marco del acta firmada el pasado 22 de octubre, en La Paz, con el comité político de la marcha, de Trinidad a La Paz, de originarios de 20 de las 64 comunidades del TIPNIS, en oposición a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos que debía cruzar esa reserva natural.
Morales sostuvo que fue "difícil" verificar nuevos asentamientos, como denunciaron algunos nativos, sin embargo ratificó que el Gobierno hará respetar su territorio si hubiera avasallamientos.
En esa línea, pidió a los corregidores de las poblaciones de San Antonio, Sécure, Eterazama, Buen Pastor y Fátima que denuncien futuros avasallamientos, si los hubiere.
El Jefe de Estado recordó que después de su visita a la población de San Antonio, registrada el pasado 25 de septiembre, solicitó al Viceministerio de Defensa Social que verifique los asentamientos en el parque nacional.
Indicó que esa inspección dio como resultado la erradicación de 48 hectáreas ilegales de coca y la destrucción de 80 viviendas ilegales.
Por último admitió haber avistado, desde una escotilla, el movimiento de motorizados o maquinaria en medio del TIPNIS, donde la Agencia para el Desarrollo de Macrorregiones y Fronteras (ADEMAF) denunció la explotación de saurios y de madera, por privados y hasta un emporio turístico en medio de la selva amazónica.
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